¡A nadie le amarga un dulce! Es cierto que a la hora de la merienda es más recomendable una pieza de fruta, pero también nuestro cuerpo necesita disfrutar de un sabor rico y delicioso, al menos los fines de semana. Pero puestos a elegir, mejor hacerlo por productos naturales y saludables, mejor apostar por los dulces y la repostería artesanal.
El problema es que en la gran mayoría de los supermercados y grandes empresas de alimentación los dulces y la repostería artesanal no están generalizados y se prefiere apostar por la bollería industrial, realizada a base de harina procesada.
Las diferencias calóricas son abismales, pues una pieza de dulce o repostería artesanal nos aporta solo 200 calorías frente a las 400-500 que tiene la bollería industrial. Pero claro, las grandes marcas prefieren optar por estos productos, a pesar de ser menos saludables, debido a que resultan más económicos y atractivos para el consumidor final. A veces es mejor pagar más, por más bienestar, que pagar menos, por menos salud.
Beneficios de la repostería artesanal
Os detallamos a continuación las múltiples ventajas que presentan los dulces y repostería artesanal, motivos por los cuales los grandes supermercados deberían abogar por ellos.
- Empleo de ingredientes nutritivos: Como dirían nuestros abuelos, cuando te comes un pastel de pastelería ‘alimenta’. Y es que los dulces y repostería artesanal tienen todos los nutrientes necesarios para hacer de este desayuno o merienda un plato muy completo. Se utilizan ingredientes básicos como la harina, la leche, frutos secos, huevos y aceite de oliva.
La bollería industrial, a diferencia de los dulces y repostería artesanal, emplea grasas hidrogenadas que contribuyen al incremento del sobrepeso y la obesidad en la población.
Los dulces y repostería artesanal, como los de El Boticario, suponen una gran aportación de glucosa, fibra, vitaminas y antioxidantes necesarios en una dieta equilibrada.
- Endulzantes naturales: El azúcar es un elemento fundamental, pero los dulces y la repostería artesanal apuestan mucho por otros endulzantes más saludables como los dátiles, los higos, la miel o la cidra, frente a los azúcares refinados, la nata o la mantequilla. De este modo conseguiremos controlar los niveles de colesterol.
- Aportan energía: ¿A quién no le hace feliz salir a comer un pastel? Los dulces y la y repostería artesanal se caracterizan por aportar felicidad, haciendo que nuestro cerebro genere endorfinas y serotoninas y una gran sensación de bienestar.
- Fabricación diaria: A diferencia de la bollería industrial, los dulces y repostería artesanal se fabrican diariamente, manteniéndolos siempre esponjosos, frescos y con gran calidad, sin necesidad de conservantes como método de prevención frente a la humedad y de la pérdida de su textura original.
- Personalización: No encontrarás nunca dos pasteles iguales. Los dulces y repostería artesanal se caracterizan por no seguir una fabricación en serie. El cuidado, el tiempo y el cariño que se pone a cada trabajo es exquisito.
- Un capricho perfecto: Aunque estés a dieta, siempre hay momentos para saltársela y disfrutar, y puestos a ello qué mejor que tomar un dulce y repostería artesanal de gran calidad y que encajará de forma equilibrada en nuestro organismo.
Las claves
Una vez que hemos decidido comprar dulces o repostería artesanal, estaremos apostando por empresas familiares que trabajan de forma casera con las mejores materias primas del sector, las cuales pasan controles y seguridad alimentaria.
Dentro de los dulces y la repostería artesanal hay claves para buscar lo más saludable, pero a su vez lo más sabroso. Por ello sería interesante apostar por dulces en los que el cacao puro es protagonista, o en los que la fruta cobra gran importancia. El hojaldre, con su textura crujiente y sabor inconfundible, resulta una opción más sana.
Concienciación
El sector de los dulces y la repostería artesanal consigue mantener a generaciones de familias en activo, por lo que los supermercados y tiendas deben concienciarse de la necesidad de pensar en el comercio de toda la vida para que nunca se apague la dulce llama de la esencia.
En El Boticario fusionamos innovación con tradición, sin perder el sello de calidad que venimos implantando a todos nuestros productos desde 1946, sin perder nuestra filosofía. Son productos recién salidos del horno, de alta calidad, delicadeza y un inmejorable sabor.
