El panetone, la auténtica estrella de la Navidad

Aunque su consumo se extiende ya a lo largo de todo el año, es durante la época navideña cuando el panetone adquiere una mayor importancia. Su competencia es dura, sobre todo en España, con los turrones, polvorones y mazapanes extendiendo un dominio histórico inquebrantable. Sin embargo, con el paso de los años este dulce de origen italiano se ha consolidado como un imprescindible en nuestra mesa.

En Artesanos El Boticario estamos de estreno, tenemos un nuevo producto dispuesto a conquistar el paladar de los más exigentes. Llega el panetone y lo hace, cómo no podía ser de otra manera, elaborado de manera artesanal con masa madre y siguiendo la receta italiana tradicional. No empleamos edulcorantes ni conservantes. Un producto totalmente artesano, saludable y apetitoso que se suma a nuestra extensa gama de dulces y postres para seguir conquistando a todos los públicos.

El panetone es la auténtica estrella de la Navidad, uno de esos postres que con el tiempo ha adquirido gran importancia en las celebraciones de muchas casas más allá de su Italia natal. Un bollo tipo brioche que contiene pasas o frutas confitadas, con una atractiva forma de cúpula y elaborado a base de harina, masa madre o levadura fresca, huevos, mantequilla y azúcar. ¡Postre listo!

Aunque es catalogado como “postre” dada su contundencia como tal, en realidad el panetone puede consumirse durante cualquier parte del día. Un rico trozo en el desayuno para mojar en la leche o en el café e incluso como merienda en una fría tarde de invierno. Esponjoso y delicioso, el sabor del panetone nunca decepciona y más si es el de Artesanos El Boticario.

La historia del panetone

La historia de este jugoso y dulce postre tiene varias fechas que tener en cuenta. Por un lado, no fue hasta principios del siglo XX con el imparable ascenso de la industrialización en toda Europa cuando éste empezó a fabricarse en masa en Italia y posteriormente exportarse por todo el continente.

Sin embargo, ya los antiguos romanos consumían algo parecido al panetone. Éstos fueron los primeros en endulzar un pan con levadura y miel y dar a un postre de la época una forma similar a la del actual panetone clásico. Pero no fue hasta el siglo XV cuando este dulce aparecería de forma oficial.

Se habla que su precursor fue un joven aristócrata llamado Ughetto Atellani de Futi. A finales del 1400, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán. Para demostrarle su amor quiso hacerse pasar por aprendiz de pastelero e hizo un bollo con forma de cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja. El éxito del invento fue tal que los ciudadanos de Milán, empezaron a darle una gran publicidad al nuevo postre.

También hay más leyendas sobre el origen del panetone que tradicionalmente compramos para Navidad. Pero sea cual sea su origen verdadero, lo cierto es que el panetone es a día de hoy uno de los grandes postres navideños y es ideal para degustar todo el año. Un bocado esponjoso, dulce y con muchas variantes que hacen de él el postre preferido en cualquier celebración.